


Hoy hacemos una bolsa para snacks, apta para guardar todo tipo de comida, plastificada por dentro para que esté siempre limpia y asa para llevártela contigo.
¿Eres de las que pican entre horas? A nosotras nos encanta tener siempre alguna cosita para comer a mano. Los días en la tienda se hacen muy largos y hay que reponer energías. Y ya no digamos los nenes, que entre lo que se mueven y lo que crecen, necesitan mucho combustible.
Esta bolsita te va a encantar por muchas razones. La primera, porque es una monada y eso seguro que ya lo has notado. Además, te enseñaremos una nueva técnica que aún no habíamos mostrado en los tutoriales: el reverse appliqué. Es la que hemos utilizado para hacer la fresa. Tal como podrás deducir por el nombre, es como hacer una aplicación, pero al revés. Ya verás que fácil y qué partido le sacas :)
También te va a gustar el hecho de que esté forrada con plástico translúcido. Eso mantendrá la bolsa limpia por dentro a la vez que mantiene la comida en perfectas condiciones. Puedes consultar todas las ventajas y características de este plástico apto para alimentos en este post.
Venga, descárgate el PDF con el patrón y ¡al ataque!
En la bolsa para snacks hemos utilizado:
- Telas bonitas para el interior y la aplicación
- Entretela
- Velcro
- Plástico fino translúcido apto para alimentos, puericultura y costura
- Cuerda, bies, tela o lo que más te guste para el asa
Y ya has visto en el vídeo que, para la técnica del reverse appliqué, te manejarás mucho mejor con unas tijeras pequeñitas. Cuanto más sencillas sean las líneas del diseño que elijas, más fácil te resultará pasarla por la máquina.
Y ya estás lista para llavarte snacks, patatas, bocata, sandwich, frutos secos, fruta cortada… Cualquier cosa que te apetezca y te dé energía para seguir con el día.
¡Que aprovecheee!